Equipo de Investigación

Franco, 50 años después de su muerte: los vestigios del franquismo en calles, monumentos y pueblos que siguen exaltando la dictadura

En su programa especial por medio siglo de la muerte de dictador, Equipo de Investigación ha puesto en el foco cómo está de presente tanto su figura como un régimen que mantiene su legado bajo la protección del patrimonio cultural.

Símbolo franquista
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Cincuenta años hace de la muerte de Francisco Franco. Del dictador Francisco Franco. Medio siglo, desde un 1975 a un 2025 en el que se siguen produciendo debates sobre su figura y sobre el régimen. Sobre un franquismo que a pesar del tiempo transcurrido sigue estando muy presente en el día a día de España.

Tanto en lo que respecta a una ideología que parece estar volviendo, si es que en algún momento se fue, como en la nomenclatura. Como en las calles, monumentos e incluso pueblos del país. En un país en el que a pesar de la Ley de Memoria Histórica se siguen viendo municipios con un marcado carácter franquista.

Son seis, para ser exactos. Son lugares como San Leonardo de Yagüe, lugar nombrado así por el general Yagüe. Por alguien conocido como el carnicero de Badajoz que en 1936 ordenó el fusilamiento de miles y miles de personas. A pesar de todo, ahí sigue.

Ahí sigue estando más que presente en el pueblo. En, incluso, un cine teatro. En quienes allí viven. En una estatua que, de repente, acabó en Melilla. En posesión de una fundación. Una que ha anunciado que va a devolver al Estado dicho objeto perteneciente al franquismo. Ese y una representación ecuestre de Francisco Franco.

Del dictador, en 1963, se erigió otro monumento similar que acabó sin cabeza. Decapitado, en 2013. En un verano en el que varias personas que se hicieron pasar por empleados de Patrimonio se colaron en el lugar para llevarse su cabeza como trofeo. Y es que hay quien sí, pero también quien no.

El aviso de Falange

Hay quien decide aplicar la ley de memoria histórica. Hay casos como el de Callosa de Segura. Su cruz, situada en la plaza principal de la iglesia, ya no está. Está en el museo del cáñamo. Está en el único lugar en el que cabía después de dos resoluciones judiciales y a pesar de los intentos para evitar que eso sucediera.

Se manifestaron en el lugar. Lo hicieron, además, con la presencia de Falange. El grupo, a través de su jefe nacional, ha avisado con lo que pasará en caso de que se retiren todos los vestigios franquistas en España. "Hemos ganado batallas y las ganaremos todas en los tribunales y en las calles. Hasta donde lleguemos", ha afirmado Manuel Andrino.

Vestigios que desde la Fundación del dictador creen que no se van a poder eliminar del todo. "Hay muchos más de los que imaginan. Va a ser francamente imposible que los puedan retirar. No van a desaparecer de la historia. Se lo digo yo, nunca", ha expresado Juan Chicharro.

La Pirámide de los Italianos

Hay algunos que todavía siguen en las calles, como el Águila de San Juan. Hay algunos que, incluso, se han declarado Bien de Interés Cultural. Es el caso de la Pirámide de los Italianos, cuyo nombramiento como monumento festejó Juan Ignacio García-Gallardo, exvicepresidente de la Junta de Castilla y León y dirigente de Vox. El lugar, como relata una historiadora, tiene la "típica ideología fascista".

Y como relata Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, es algo que "no debería aparecer de ningún modo en el boletín oficial del Estado de un país democrático".

"Dan una bendición política a un monumento dedicado a unos soldados fascistas que vinieron a España para asesinar españoles que se defendían de un golpe de Estado", ha dicho.

Ante esta situación, son a veces los propios ciudadanos los que deciden retirar objetos como las placas con el yugo y las flechas, teniendo incluso enfrentamientos con la Policía. Es lo que ha pasado en Zaragoza, donde hay quien ve como "una aberración" que siga habiendo vestigios franquistas en España.

"Es una aberración que 50 años después de que la muerte del patas cortas o el dictador siga habiendo simbología de su régimen. Por eso las quitamos. Por la ley de memoria histórica y por dignidad. Los mayores represaliados fueron personas de la clase trabajadora que, casualmente, viven en estos barrios", han expuesto.

Entre todo ello, la Policía y las autoridades: "Preguntaron a las comunidades si nos querían denunciar y dijeron que no, que no querían denunciarnos".

"Una policía nos dijo que lo que teníamos que hacer es trabajar. Le dije, mira chatica, no hemos hecho otra cosa más que trabajar en nuestra vida", han compartido en Equipo de Investigación.

Es la España del 2025. Una en la que, a pesar de los 50 años que han transcurrido, el franquismo sigue estando presente en calles y pueblos. En la que, a pesar del medio siglo que ha pasado, la dictadura de Francisco Franco parece haber sido cosa de hace apenas días.

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