Con solo 14 años, Fran, un menor valenciano, recibió decenas de amenazas a través de Twitter. "Al principio para mí Twitter era un espacio más en el que socializar con mis amistades, pero me di cuenta de que también podía utilizar esa red como altavoz para que mi mensaje pudiese llegar a más gente en relación al activismo LGTBI, y ahí fue cuando empezaron los mensajes de odio", recuerda ante Equipo de Investigación

Así, el joven cuenta que le han deseado "la muerte de todas las formas posibles": "Te voy a pegar cuatro tiros y te voy a rematar en la cabeza"; "Vamos a por ti maricón de mierda, te vamos a meter los bates por el culo, que es lo que te gusta" o "Como te vea te ahorcaré de una grúa como en Irán y cuando estés medio muerto te descolgaré desde 30 metros", son solo algunos de los terribles mensajes que ha recibido.

Finalmente, Fran denunció a 20 cuentas. "Al final, la Policía solo encontró a dos de ellas y fueron las que fueron sentadas al banquillo, y al final el juez condenó a uno de los acusados a nueve meses de prisión y a una indemnización de 1.000 euros por los daños ocasionados", señala.