Tras descubrir que la bolsa que Mari Carmen Merino le había pedido que cuidara en su casa tenía en su interior una cabeza, su amiga avisa a la Guardia Civil. Cuando los agentes se llevan el cráneo, la prensa ya ha llegado. La unidad de criminalística analiza minuciosamente el paquete, y la Guardia Civil envía el contenido del neceser al Instituto de Medicina Legal de Cantabria.
"El cráneo presenta una mancha que tiene una coloración marrón oscuro/negro que pudiera ser por la acción del calor, una acción térmica. Puede inferirse que se ha hecho una manipulación, para favorecer que la carne se despegue, simplemente cocinándolo, tal como hacemos, y perdón con las comparaciones, de manera habitual con los alimentos que cocinamos", señala Julia Fernández, forense. Una pieza dental permite identificar a la víctima, tras lo que los agentes detiene a Mari Carmen, principal sospechosa de la muerte de su pareja.