Uno de los grandes desafíos de 'El Jefe Infiltrado' es la transformación física de los directivos. Colgar el traje y convertirse en otro completamente distinto será esencial para que sus propios trabajadores no lo descubran y el jefe pueda vivir la experiencia como un anónimo en su propia empresa. En muchas ocasiones los jefes han visto en alguna ocasión a los empleados con los que va a trabajar. Hay que evitar ser descubiertos, por lo que el cambio de look es clave para evitar que el “experimento” termine siendo un fiasco.
Este jueves, en prime time, laSexta estrena el primer programa donde Jesús Navarro, director de Operaciones de Domino’s Pizza, se infiltra en su propia empresa para descubrir cómo funciona desde dentro ocupando diferentes cargos. Navarro empezó su carrera profesional como repartidor en una de las franquicias de Domino’s Pizza. Ahora vuelve a sus comienzos para analizar el funcionamiento de la compañía que dirige.
La reacción de los jefes y sus familias ante la transformación será imprevisible. Algunos han mantenido el mismo look en los últimos 20 años, por lo que enfrentarse a un nuevo color de pelo, a la ausencia de bigote o a un peinado imposible no será nada fácil.
Las sospechas y el miedo a ser descubierto siempre están presentes
Bajo una identidad falsa y una apariencia muy diferente a la habitual el jefe se infiltrará en su propia empresa, pero nadie puede asegurar que un trabajador no termine por reconocerle tras haberlo visto en alguna convención interna, en algún plan de formación o en alguna cena de Fin de año. Además del sorprendente cambio de look, para poder realizar la experiencia, las cámaras de 'El Jefe Infiltrado' se presentan a los empleados con una coartada diferente en cada capítulo.
El equipo en ocasiones está grabando un reportaje sobre segundas oportunidades, un concurso para obtener un puesto de trabajo, un documental sobre aprendices… La tensión de ser descubiertos acompañará siempre a los jefes. Y aunque la coartada funciona en la mayoría de los casos, no siempre los jefes podrán evitar ser desenmascarados. Otras veces, serán ellos mismos quienes se descubran para detener alguna situación antes de que se les vaya de las manos.
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Esta transformación puede reservar muchas sorpresas inesperadas...

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Acusa a su 'ayudante' de "llenarse la barriga" y no trabajar sin saber que en realidad es su jefe infiltrado
Raúl, uno de los trabajadores de Forno de Lugo, protagonizó algunos de los momentos más tensos de toda la temporada de El Jefe Infiltrado. Sus duras críticas hacia su nuevo compañero fueron completamente demoledoras... pero él no sabía quién se escondía tras esa falsa identidad.