El Gran Wyoming expone que Iñaki Urdangarin es, desde este martes, un hombre completamente libre. Tras su condena de cinco años y 10 meses por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, "no solo fue el primer miembro de la familia real imputado, también es el primer miembro amputado", detalla.

Este explica que, desde 2010, la Casa Real es pionera en cirugía, puesto que "ante la posibilidad de que un miembro infectado contagie al resto del organismo, decidió cortar por lo sano", comenta. Por eso, él y la infanta Cristina perdieron la condición de duques.

Hoy, divorciado y ajeno a la familia real, vive en Vitoria con su nueva pareja y cobra 463 euros de subsidio, como todos los presos en libertad. "Al menos esta cirugía para amputar a Urdangarin salió bien porque hay veces que la misma operación genera un miembro fantasma que aparece cuando menos te lo esperas, especialmente cuando hace buen tiempo y puede salir de regatas en Sanxenxo", señala.

"Urdangarin pone fin a su condena. España cierra una época", indica, pero destaca que la corrupción es como 'Star Wars': "Aunque un capítulo termine, la saga continúa porque cada día surgen nuevos personajes. Eso sí, aquí todos los Jedi acaban seducidos por el lado oscuro o, al menos, por el dinero negro".