Vladimir Putin ha estado de visita oficial en Corea del Norte, donde su reunión con Kim Jong-un ha dejado imágenes que, según Dani Mateo, son como las piedras en el riñón de Wyoming: "Para mear y no echar gota". Allí, el presidente ruso fue recibido por un espectáculo musical que, señala el colaborador de El Intermedio, "parece Port Aventura": "Qué digo yo, este despliegue no lo han visto ni en un concierto de Taylor Swift", afirma.
La cena oficial tuvo langosta, caviar exótico y alta cocina. "Se gastaron en los fastos lo que valen unos Juegos Olímpicos, mientras los habitantes de Corea del Norte viven cada día los Juegos del Hambre", apunta Dani. Para el brindis, explica que hubo "vino bueno del que guarda para los amigos, porque el que guarda para los enemigos lleva mezclado gaseosa y cianuro".
Putin y Kim Jong-un también intercambiaron regalos. Mientras el presidente ruso recibió dos perros típicos del país, el líder norcoreano fue obsequiado con una limusina rusa blindada "con un amplio maletero por si hay que meter algún opositor al régimen". "Son como uña y carne, como ojiva nuclear y detonador", comenta Wyoming, a lo que Dani añade que "ya les llaman Kim y Valle".