Girona ha puesto un tope en el alquiler turístico. La propuesta del Gobierno municipal, que todavía debe ser ratificada por la Generalitat de Cataluña, ha fijado el máximo de pisos turísticos en un 4% con el objetivo de aligerar la presión turística en determinadas zonas de la ciudad.

El auge de este tipo de alojamientos está provocando que haya muchas tensiones en el mercado inmobiliario. A día de hoy hay, registrados, más de 300.000 pisos turísticos a los que deben sumarse todos aquellos que no cuentan con licencia. La ciudad de Málaga, por ejemplo, concentra el 11% de los pisos del total de viviendas turísticas de nuestro país, seguida por Alicante y Baleares.

Como ha afirmado Wyoming, muchos vecinos agradecerán esta medida ya que la presión turística es insoportable. De hecho, muchos se niegan a que vuelva Puigdemont, no por la amnistía sino "para que no ocupe un piso más". Además, en lugares como Madrid se dan situaciones muy graves. Por ejemplo, en el centro de la ciudad hay "más pisos turísticos que niños empadronados", dice. El presentador ha finalizado su intervención afirmando que prefiere a los niños que a los turistas ya que por lo menos ellos "no se mean en el portal".