La periodista Tristane Banon tenía tan solo 23 años cuando el político francés y expresidente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn intentó violarla durante una entrevista. No fue hasta años después, cuando saltó a los medios otro caso de abusos sexuales que este hombre había cometido, que ella se animó a denunciar para tratar de ayudar a acabar con su impunidad. Asegura que "nadie tiene ganas de ser reducido a uno de los momentos más difíciles de su existencia", y fue ese, junto con las recomendaciones de no denunciar que le hicieron su madre y sus abogados lo que hizo que no tomase la decisión hasta pasados los años.
En Mujer tenía que ser explica a Sandra Sabatés que al hacerse mayor ha ido aceptando que forma parte de su vida y que no tenía por qué avergonzarse. Pero dar el paso no fue fácil: "Al presentar la denuncia, viví un linchamiento y fue complicado, pero paradójicamente me sentía más fuerte liberándome de esa historia y recuperando el poder".
Ahora cree que las víctimas de acoso sexual están mejor asesoradas y acompañadas, pero no ocurrió entonces, cuando se sintió frágil y pasó un "periodo de soledad". Y es que, tras denunciar, la prensa y ciertas esferas políticas trataron de desprestigiarla, y la trataron de mentirosa, bebedora, drogadicta y oportunista.
Sobre el hecho de que la élite francesa tolerase y tapase sus abusos durante años, Banon explica que "hacer caer a Dominique Strauss-Kahn erahacer caer paralelamente las carreras de mucha gente", algo que cree, a nadie le interesaba, por lo que decidieron "cerrar los ojos".
'Barrio rico, barrio obrero'
Thais Villas a una mujer con dos pisos heredados: "¿Qué hay que hacer para que la familia te deje las cositas?"
La señora de barrio rico cuenta que, además del piso que heredó de sus padres, también heredó otro de una tía, algo que sorprende a la reportera. "A usted le ha tocado el Gordo todo el rato", afirma Thais.