Carolina del Olmo también ha escrito un libro. Parece contradictorio pero no lo es. No es otro manual con consejos para la crianza del bebé, sino un ejercicio literario para darle a la maternidad "ese marco social que le falta e intentar restar culpa a madres y padres" en esos primeros años de vida de sus hijos.

'¿Dónde está mi tribu? Maternidad y crianza en una sociedad individualista' nació de un mar de dudas. Las que tenía la propia Carolina del Olmo. Su propia experiencia le llevó a escribir su verdad, la realidad con la que se había encontrado. Ella también cayó en el tópico de recurrir a esa especie de "manuales de la buena madre"; la diferencia es que ella supo parar.

La disparidad de opiniones vertidas en cada libro y la vehemencia con la que cada autor defiende sus argumentos fueron agotadoras para ella. Llegó incluso a sentirse culpable con los cuidados que le dispensaba a su bebé. Se agobiaba cuando no cumplía con los dogmas que leía en cada libro que pasaba por sus manos y no entendía cómo podían discrepar tanto los consejos de cada manual: "No arreglaban nada mi situación, estaba agotadísima y me hacían sentir culpable y abrumada".

Del Olmo habla de doctrinas "adultrocéntricas" y "niñocéntricas". Respectivamente, unas se sitúan más cerca de una actitud más pasiva hacia el bebé y otras, más próximas a una relación estrecha entre madres/padres e hijos. Ninguna de las dos le convencía cuando pasaba páginas y páginas intentando comprender por qué lloraba su bebé o por qué pasaba noches en vela esperando a que su hijo se durmiera.

Las dudas le llevaron a una conclusión: "No hacen falta libros, hace falta apoyo". Y lo mantiene hoy en día. "El bebé te hace darte cuenta de cómo tu anterior forma de vida se basaba en una autonomía ficticia", apunta Carolina del Olmo en su entrevista con Sandra Sabatés para El Intermedio. De ahí su empeño en aportar a la crianza ese "marco social" que le falta.

Se trata de un proceso de importancia vital. El bebé obliga a reestructurar las vidas de sus progenitores y el ala social suele ser el más resentido. "Casi todas nuestras vidas están estructuradas de un modo en el que el bebé no encaja", asegura Del Olmo. Y continúa: "Tus espacios de sociabilidad habituales desaparecen" y por eso considera tan importante buscar ese apoyo social del que suele carecer el proceso de crianza de un bebé.