El Gran Wyoming recuerda el enfrentamiento más famoso del viejo oeste, ocurrido en la localidad de Tombstone, en Arizona, que causó tanta conmoción en Estados Unidos que hay 40 películas dedicadas a contar estos sucesos y casi 400.000 turistas acuden cada año para visitar el lugar. Algo que, admite, le causa sorpresa, pues explica que mientras los estadounidenses siguen asombrados por un tiroteo que ocurrió hace más de 100 años y dejó tres víctimas, "parecen extrañamente acostumbrados a que semana tras semana se produzcan verdaderas matanzas".

La última ocurría este miércoles en el estado de Maine, donde un individuo armado ha acabado con la vida de 22 personas. "Una vez más tenemos la impresión de que los norteamericanos asumen estos sucesos como si fueran un desastre natural o una catástrofe inevitable y no como lo que es, el fruto de una ideología fomentada por lobbies y grupos empresariales que considera el derecho a portar armas una expresión de libertad, cuando es la máxima expresión del fracaso de toda una sociedad", sostiene.

El presentador de El Intermedio apunta que prácticamente todos los países han restringido al mínimo la venta y posesión de armas, todos excepto "el que se supone que es el faro y guía de la civilización occidental", señala, donde, según declara, "no acaban de asumir que el hecho de que lleven un arma en el bolsillo no hace la vida más segura y libre, sino mucho más peligrosa".

En lo que va de año, la cifra de tiroteos masivos asciende a 565 y, hasta junio, las víctimas mortales por arma de fuego casi alcanzan las 21.000. Por ello, este decide dirigirse a los ciudadanos de ese país: "Amigos americanos, abandonen las armas de una vez".