Francisco Vera visita de nuevo El Intermedio para aclarar cuáles son los efectos de El Niño, un fenómeno meteorológico que, según explica, debilita los vientos alisios y llegan a provocar incluso que circulen en dirección contraria, de oeste a este, de manera que las aguas cálidas que estaban en Asia, se dirijan a América, generando allí lluvias torrenciales y sequías en el otro lado del Pacífico.

Algo que "nos debe preocupar", dice, porque al fenómeno que es natural se le suma el cambio climático, las emisiones, y tiene como consecuencia lo que estamos viendo, "un fenómeno mucho más intenso y frecuente".

Además, señala que la sequía y las lluvias torrenciales que hemos experimentado en nuestro país están relacionadas con el cambio climático porque "son dos manifestaciones de ese cambio climático y que se expresan de manera muy intensa. Pasamos de una sequía que deja un estrés hídrico fatal a unas precipitaciones que dejan, en ciertos lugares, 500 litros por metro cuadrado", destaca. Vera apunta que pasamos de un extremo a otro, lo cual genera una serie de "pérdidas incalculables" y advierte que "debemos ir preparándonos para el futuro".