"Hemos vuelto de las vacaciones muy estresados y necesito relajarme un poquito", asegura Dani Mateo nada más entrar al plató de El Intermedio, donde trata de buscar su "paz interior" con música tibetana, pero no le sale. Y, es que, la música le hace pensar en el Dalai Lama y en las "polémicas imágenes" que ha protagonizado en un encuentro budista en la India, donde ha pedido a un niño que le diera un beso en la boca público y, no contento con eso, le ha pedido que le chupe la lengua.

"En ese momento pensó que el brócoli no es lo más asqueroso que le han obligado a probar", espeta el catalán, que observa cómo el chaval no sabe reaccionar ante la situación. De hecho, y "para terminar de traumatizarlo", lo abraza durante tanto tiempo que al niño le ha dado tiempo a hacerse "laico" después de estar con este "abuelete sobón": "Por lo que parece el budismo ha evolucionado y ahora, además de buscar la paz y la armonía, también busca dar un poquito de asquete".

Además, en el vídeo principal de la noticia, Dani Mateo demuestra que también se le da mal disculparse, ya que su oficina ha justificado su actitud asegurando en un comunicado que: "Toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa". En definitiva, que "era broma", comenta el catalán, que a partir de ahora dejará de llamarle Dalai Lama para llamarle "Dalai Lame".