En plena "resaca de elecciones", señala Dani Mateo, muy pocos acertaron con los resultados finales de las elecciones generales celebradas este domingo. Ni Pedro Sánchez, ni Alberto Núñez Feijóo esperaban terminar la noche como lo hicieron. Santiago Abascal tampoco esperaba una noche tan "tristona", indica el presentador: "Ellos se veían reconquistando España como don Pelayo en Covadonga, pero al final se han pegado tal guantazo que, como mucho, lo podrán petar en algún mercadillo medieval".

Mateo destaca que, en pleno auge de la extrema derecha en toda Europa, "España ha parado el golpe", pues es el primer país de Europa que ha frenado a la ultraderecha en las urnas: "A los españoles, cuando se nos pone algo entre ceja y ceja, no hay quien nos pare".

La explicación que dice encontrarle a este resultado es que "somos un gran país", dice. "Somos un país grande y diverso y por más que se empeñen algunos, un país así es muy difícil de uniformar", apunta, puesto que es imposible que todos pensemos igual, que tengamos los mismos gustos y los mismos sentimientos, como, según asegura, pretenden los ultras. "Si España fuera una comida sería una paella, un plato con ingredientes muy variados pero que combinan muy bien", sentencia.