Rosa López visita con Albert Espinosa el colegio de su infancia. Allí, en el patio de su escuela, se ve la ventana de su antigua casa familiar. "Todo lo que me ha ocurrido en mi vida lo he pedido con todas mis fuerzas desde esa ventana", destaca la cantante, sobre ese "piso de protección oficial" que a sus padres "tanto trabajo les costó".

"Yo he sido muy feliz y nunca me ha faltado de nada", recuerda Rosa, que, sin embargo, afirma que "al vivir en una barriada tan necesitada" pensaba que "algún día cantaría y recaudaría muchísimo dinero para este barrio". "Han pasado muchos años y no he hecho nada", reconoce la cantante.