"Soy David Couñago, tengo 39 años y soy el chef y propietario del restaurante MalaSangre", comienza a presentarse a sí mismo el segundo concursante de este segundo programa de Batalla de restaurantes que se desarrolla en Vigo. Antes, Alberto Chicote, de camino a encontrarse con él, ya le da a la audiencia algunos detalles más de su personalidad. "Se considera un inventor de platos nuevos y dice que muchos restaurantes no dudan en copiarle", informa.

MalaSangre abrió sus puertas en 2018 y ya ha recibido varios premios. "El más relevante de todos ellos, que nos lo acaban de dar, es un Sol de Repsol", cuenta el cocinero. Afilando sus cuchillos de manera figurada y literal, David confiesa que su actitud frente a los fogones es "casi de rabia, de perfeccionismo".

"El nombre de 'MalaSangre' a mí me define a la perfección", reconoce con orgullo. El lema de la casa, que está enmarcado y colgado en un lugar bien visible del restaurante, es "no le tienes que gustar a todo el mundo, porque no todo el mundo tiene buen gusto".

"Vamos a reventar al resto de concursantes", advierte.