"Cuquí cuquí, cuquí cuquí", canturrea esta preciosa pyrrhura mientras baila sin parar con un ritmazo que ya quisieran muchos, como podemos ver en este vídeo de Aruser@s. Aunque es cierto que, tal y como apunta Alfonso Arús, la canción solo tiene estribillo, con este trocito basta y sobra para tenerla en la cabeza todo el día.

El lorito, que según parece, ha ensayado en numerosas ocasiones la coreografía y la letra de este temazo, solo necesita que su dueña le dé el pie con el primer 'cuquí' para iniciar su espectáculo.

"Parece como beatbox. Y hay grandes canciones de reggaetón que tampoco tienen mucha más letra que esta", observa Tatiana Arús, encantada con la canción del lorito. "Y tiene cambio de registro, porque de 'cuquí cuquí' pasa al 'prrrrr'", comenta Alba Gutiérrez.