La historia detrás del éxito de Jesulín de Ubrique: el día que Humberto Janeiro no pagó a Rocío Jurado

En octubre de 1994 en España Jesulín de Ubrique protagonizó la corrida de toros más vista de la televisión. Un espectáculo exclusivo para público femenino en Aranjuez, con casi 9.000 mujeres llenando el ruedo. Jesulín, más que un torero, parecía una estrella del rock. La corrida, cuyo eslogan era "va por ellas", dejaba bien claro que ese día los hombres se quedaban fuera.

Pero, ¿cómo fueron los inicios de Jesulín hasta convertirse en aquel momento en la persona más famosa de España?, ¿cómo llegó a convertirse en un fenómeno en los 90? Juan Sanguino, periodista de cultura pop, explica que Jesulín tenía "mucho sentido del espectáculo": "No solo quería ser el más exitoso, sino famoso, algo que los demás toreros consideraban una consecuencia colateral de la vocación, pero para Jesulín, la fama no era consecuencia de su trabajo sino su objetivo final".

El periodista explica que para que Jesulín quisiera ser torero, su padre, Humberto Janeiro, tuvo un papel crucial: "Humberto era muchas cosas y, entre ellas, promotor de festejos, llevó a Rocío Jurado, pero ella no cobro y se llevó al niño a la finca y empezó a clavar un cartel de 'Se vende' para pagar a Rocío".

"Jesulín le preguntó si quería que se hiciera torero para pagar a Rocío", destaca Juan Sanguino, que explica que se trataba de un plan de Humberto: "Él quería que Jesulín fuera torero, pero quería que se le ocurriera al niño".

*Puedes ver el programa completo de 'Anatomía de... una corrida' en atresplayer.com.