El analista político, Pablo Simón, comenta en Al Rojo Vivo su impresión sobre Rubiales, tras besar a la jugadora Jenni Hermoso, de la victoria del Mundial: "No va a dimitir", asegura. Y es que argumenta que no lo va a hacer porque "no entiende que haya hecho algo mal, porque está imbuido de cultura patriarcal de superioridad machista". Por tanto cree que "se hará visto mal desde fuera pero no desde dentro".

Y lo que está claro -asegura el comentarista- es que "Rubiales tiene que ser cesado" porque ha hecho un daño enorme, tanto externa como internamente, a la imagen del deporte femenino. Y hay además -añade una cuestión fundamental, que para Simón es clave: la de todas aquellas mujeres deportistas que se han quedado por el camino.

"Lo que estamos viendo aquí es la punta del iceberg de una campeonas del mundo que han llegado al final de un proceso y de una toda carrera de obstáculos larguísima, en la que no estamos viendo todas las otras mujeres deportistas que no han sido capaces de llegar por la enormes dificultades institucionales que las mujeres siguen teniendo en todos los campos".