Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a salir en defensa de su pareja, Alberto González, y apunta a "un caso turbio de todos los poderes del Estado" ante las acusaciones de fraude fiscal contra él. Una explicación que, a juicio de Ignacio Escolar, "no se sostiene". Así, el director de 'eldiario.es', que adelantaba este martes la denuncia de la Fiscalía , desmonta en Al Rojo Vivo varios de los argumentos esgrimidos este miércoles por la presidenta madrileña.

Uno de ellos es que su novio sufre una "inspección fiscal salvaje". "Como cualquier inspección de Hacienda donde aparezcan documentos como los que hay en esa inspección: 1,7 millones de euros en 15 facturas falsas", rebate Escolar, que cita como ejemplo el de la empresa mexicana que facturó 600.000 euros cuando "ese dinero, que se desgravó y se dedujo en la actividad de la empresa, en realidad no se pagó".

En esta misma línea, el fundador de 'eldiario.es' alude a otra factura de 900.000 euros, en este caso de una empresa de Costa de Marfil, donde "tampoco constan ningunos trabajos ni ningún pago completo de ese dinero", que "sí sirvió para pagar menos impuestos del verdadero pelotazo, que eran dos millones de euros en una comisión por mascarillas".

"Ayuso dice que hay una inspección fiscal y no es verdad"

"Esto que está explicando la presidenta de la Comunidad de Madrid no se sostiene", insiste Escolar: "Ella dice que hay una inspección fiscal y eso no es verdad: ya terminó la inspección fiscal. Terminó y encontraron que había no solo un fraude fiscal de 350.000 euros, sino además tres delitos: dos delitos fiscales por dos ejercicios -2020 y 2021- y un delito más de falsedad documental por estas facturas falsas", desgrana.

"Estamos ahora en otro estadio, no en la inspección fiscal", aclara el periodista, que destaca que que el Ministerio Público presentó la denuncia hace un mes ante la Justicia "para que procediera al reparto de un caso penal, que ha llegado ya hoy a un tribunal" y será ahora quien determine "si además del fraude fiscal existen tres delitos penales".

"Claro que hay una trama"

Por otra parte, el periodista considera "tremendamente sorprendente" que Ayuso apunte a una supuesta persecución política, porque "cualquier empresario que se atreviese a a falsear 17 facturas para desgravarse 1,7 millones de euros lo menos que podía esperar es que pasase algo así". "Esto no tiene nada que ver con una discrepancia con Hacienda", subraya, señalando en cambio que "tiene que ver con algo distinto, por las cantidades y sobre todo por el método utilizado".

"Claro que hay una trama, por eso no solamente hay una denuncia contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso, sino sobre cuatro personas más, que son las que firmaban estas facturas que después se desgravaban y servían para no pagar impuestos", recalca en este sentido.

En cuanto a las palabras de Ayuso sobre el piso propiedad de González en el que ambos conviven, Escolar señala que, efectivamente, tiene "una hipoteca de 500.000 euros, pero vale bastante más". "Parte del dinero de la pareja de Ayuso, que lo compró después de la operación con las mascarillas y después del fraude fiscal, es posible que esté ahí", incide, señalando que su tren de vida "tiene mucho que ver con sus ingresos, y sus ingresos vienen de ahí, no de ser un técnico sanitario como nos contaron distintos periódicos".

"El fraude fiscal se solapa con la relación"

Por otra parte, Escolar apunta que, "durante los años que defraudó a Hacienda", González aparecía como administrador de una empresa en Panamá, que tiene como socio a "un alto directivo del grupo Quirón Salud, que es uno de los principales contratistas de la sanidad pública de Madrid".

Finalmente, desmonta también la afirmación de Ayuso de que los hechos ahora denunciados son anteriores a su relación: "Las comisiones son previas, es verdad, el dinero que cobró por las mascarillas es del año 2020, pero el fraude fiscal se solapa con la relación o con las noticias que tuvimos sobre la relación", señala Escolar, que sitúa esas primeras noticia al respecto en mayo de 2021.

El fraude, en cambio, se habría cometido en dos declaraciones sobre el impuesto de sociedades: la de 2020, presentada en 2021, y la de 2021, que "se presenta en 2022, cuando ya llevaban un año juntos". "Claro que el fraude se cometió cuando ya eran pareja", sentencia.