La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no tira la toalla y mantiene su compromiso de subir el Salario Mínimo Interprofesional antes de fin de año. "No tiene mucho sentido subir a funcionar y pensionistas y dejar fuera a los trabajadores en plena crisis". Y ha avanzado que esta semana es clave.

"Si no actualizamos esta cuantía, haremos que una parte de los trabajadores pierdan poder adquisitivo", ha apuntado, y ha pedido, por lo tanto, "no ensanchar la brecha de la desigualdad".

Ante los recelos de la vicepresidenta de Economía, que defiende congelar el SMI, Díaz admite que existen diferencias, pero quita importancia: "Como en todas las materias, hay distintas opiniones. No va por partidos políticos, pero yo creo que en el seno del diálogo social deben responderse esas cuestiones. Y más allá de las posiciones que tengamos, decidiremos colectivamente".

Por eso, ha insistido en que la decisión es del Consejo de Ministros, "es una decisión colectiva y del diálogo social". La posición de los sindicatos es clara, de subir el SMI". Y ha asegurado que la defensa del Presidente del SMI para luchar contra la pobreza es clave".

Sobre las palabras del presidente de la CEOE, diciendo que "con la que está cayendo", subir el SMI "es perverso y que no es el momento, ha respondido: "Coincide con la que decía el año pasado y España crecía". "Yo creo que no comparte que existen trabajadores pobres en nuestro país, que hay un 13,2% de trabajadores pobres", ha apuntado.

También se le ha preguntado por esa lanza que ha roto Sánchez por Calviño, y ha dicho que es lo que tiene que hacer el presidente del Gobierno con sus ministros. "No tengo ni idea, el presidente debe apoyarnos a todos".