En ocasiones, la crueldad humana no tiene límites y la estadounidense Shauna Arocho lo ha podido comprobar. Varias personas desconocidas se acercaron a ella y a su marido y sin dudarlo comenzaron a insultarla por su físico.

Mientras se comía un helado en un parque, le dijeron "come ese lado, gorda" y ella, ya harta, ha respondido en las redes sociales. Ha subido un vídeo a Facebook en el que explica por qué ha decidido plantar cara a todos los insultos.

"¿Qué es lo que la gente consigue con esto? ¿Y si tus palabras hubieran sido la última gota? Nunca se sabe en qué lugar está la gente emocionalmente. Por favor, piensa antes de hablar. Estoy trabajando cada día para mejorar. Sé que estoy gorda, no necesito que extraños me lo digan. No estoy tratando de dar lástima con este mensaje, estoy tratando de hacer que la gente entienda qué perjudicial puede ser la intimidación", ha escrito.