"Entra un señor en la farmacia y me dice que quiere una de panceta. Y yo le respondo: sí, hombre, y una caña para empujar". Así comienza el divertido relato del farmacéutico Guillermo Martín, muy popular en las redes sociales, donde es conocido como @farmaenfurecida.

En uno de sus últimos vídeos publicados en sus redes sociales ha relatado algunas las peticiones más hilarantes que ha recibido trabajando detrás del mostrador. El demandante de panceta, evidentemente, no se había equivocado al entrar en la farmacia y pensaba que estaba en un bar o en una carnicería. En realidad quería un medicamento llamado Pantecta, usado en el tratamiento de úlceras.

Otra de las anécdotas en cuanto a peticiones raras es "cuando me pidieron -unos clientes- que les diese un azote", recuerda Guillermo. Pero el farmacéutico desvela que se referían a una caja de Atozet, un medicamento usado para disminuir los niveles altos de colesterol. [[LINK:EXTERNO||||||La conclusión de @farmaciaenfurecida, en clave de humor]] es "que ponen los nombres a mala leche".