Las altas temperaturas de estos últimos días son ya un espejismo. La DANA que azota el oeste peninsular va a ser tragada por una masa de aire frío. Como consecuencia, vuelven las tormentas más intensas, especialmente, en la zona del noroeste.

A partir de la noche del miércoles las lluvias entrarán por el sudeste del país, avanzando de sur a norte por una "carretera" ubicada al centro-este. Allí se encontrará con el Sistema Ibérico, lo cual potenciará las tormentas según pasen por Aragón. Este camino responde a la corriente en chorro, o lo que es lo mismo, la zona por la que circulan las tormentas.

Este miércoles se están produciendo –y así seguirá siendo a lo largo del día- lluvias en el norte y oeste peninsulares: en puntos como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco o Castilla y León los vecinos ven cómo el paraguas vuelve a ser el protagonista.

Sin embargo, algunas localidades concretas como Lugo, Ourense o León sufrirán el azote de las fuertes tormentas y el granizo. Puntualmente, se podrán recoger acumulaciones de más de 80 litros por metro cuadrado en 12 horas, 40 litros por metro cuadrado en una hora y granizo acumulado de tres centímetros.

El jueves se registrarán inundaciones en el norte y nordeste peninsulares. Especial atención deberán tener los vecinos de Álava, Navarra, Huesca y Zaragoza: en amplias zonas sí se acumularán hasta 80 litros por metro cuadrado en 12 horas, y puntualmente, entre 40 y 60 litros por metro cuadrado en una hora.

Las tormentas perdurarán a lo largo de la semana, pero el día fuerte es el jueves. Pueblos próximos a la Ribera del Alto Ebro se inundarán y no se debe descartar que puedan repetirse episodios como el que se vivió en Tafalla (Navarra) en 2019.

A pesar de que estos puntos sean los más "amenazados" por el tiempo, también habrá que prestar atención al este de Castilla-La Mancha, Madrid, La Rioja, Castilla y León, Galicia, Asturias o Cantabria. Esta situación es más típica del invierno o del inicio de la primavera.