Parque, piscina...
Cuando el verano no es sinónimo de escapada: "Tenemos un sueldo que no llega"
Los detalles Muchos, ya sean por vacaciones tardías, que no les queden días libres o los precios desorbitados, no pueden salir de viaje, ni siquiera con dos salarios: "Irse de vacaciones es muy difícil".

Resumen IA supervisado
En verano, mientras algunos huyen de las ciudades, otros se quedan, a menudo por necesidad más que por elección. Las vacaciones son un lujo inaccesible para muchos debido a los altos costos o la falta de días libres. Una mujer comenta la dificultad de irse de vacaciones con dos sueldos, y un hombre lamenta no poder llevar a su familia de seis a la playa. A pesar de las limitaciones, quedarse en la ciudad también ofrece alternativas: mini rutas, visitas a piscinas o parques y ocasionales salidas a restaurantes. Sin embargo, la preocupación por el gasto siempre está presente, ya que las pequeñas escapadas también pueden ser costosas. A pesar de todo, los niños siempre encuentran formas de disfrutar del verano.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cuando los que pueden huyen de las ciudades por lo obvio, otros eligen quedarse. Si es que se puede llamar elección. "Irse de vacaciones es muy difícil. Me resulta imposible con dos sueldos, gracias a dios buenos", comenta una mujer.
Porque muchos, ya sean por vacaciones tardías, que no les queden días libres o los precios desorbitados, no pueden hacer ninguna escapada en verano.
"Todo caro, tenemos un sueldo que no llega. Somos una familia de seis y quisiéramos salir a la playa", lamenta un hombre que tiene que lidiar con el calor en la ciudad. "Estuve mirando para ir a Alicante y entre el alojamiento, nosotros que somos cuatro, la distancia... son 100 euros por persona. Más el alojamiento es imposible", apunta otra persona.
Pero quedarse siempre tiene su esencia. Porque si es por hacer, hay opciones para todos los gustos y bolsillos: "Estamos haciendo mini rutas: un día a la piscina, otro a la playa, un día a lo mejor nos vamos a un restaurante". "Un rato nos vamos para el parque y si no vamos a piscinas públicas", señala un hombre.
Eso sí, siempre está presente la preocupación de cuánto dolerá el bolsillo: "Quedarte aquí, irte a la playa, comer fuera y tal... al final cuatro findes tienes el gasto liado también. Nunca sabes qué te sale más a cuenta".
Sea como sea, los más pequeños siempre encuentran la manera de hacer del verano toda una aventura.