Peleas y palizas en las que llueven puñetazos, patadas y algún que otro derribo. Es la violencia que, en ocasiones, se vive frente a una discoteca de Valencia, que tiene a muchos vecinos hartos y asustados. En algunos vídeos, grabados por ellos mismos, vemos cómo hay coches aparcados junto a ese local con la luna frontal totalmente manchada, vendedores ambulantes o multitud de personas orinando entre los coches.

Algunos también, entre los vehículos, totalmente inconscientes o tumbados junto a algún furgón a punto de perder el conocimiento. Los vecinos han captado riñas con insultos y gritos. Desde la asociación que representa a esa zona, la de Marchalenes, aseguran que les da miedo salir a la calle tanto por la noche como a primera hora, que es cuando abandonan algunos clientes este establecimiento.

"Consumen alcohol en la vía pública, orinan, encontramos excrementos... Lo dejan todo muy sucio, gritan, se pelean, incluso practican el sexo en plena calle", indica Félix Pérez, portavoz de esta asociación de vecinos que reclama más presencia policial. "En cuanto la Policía viene, todo el mundo se calma y se van sin más", añade.

Un vecino que vive cerca denuncia que cuando salen de la discoteca se ponen a beber, a fumar y a chillar. "Y todo eso es muy normal que a la gente le moleste", dice.

Fuentes de la propia discoteca confirman que se han producido peleas y que ha tenido que acudir la policía, pero matizan que mientras ocurra en la calle, no es problema de ellos, apostillan. Tanto Policía Nacional como Policía Local de Valencia indican que la zona no es conflictiva y que no tienen constancia de denuncias vecinales.