Travesías peligrosas que pueden durar semanas y de las que las personas que deciden viajar suelen enterarse el mismo día que parten. Un equipo de laSexta se ha desplazado hasta Senegal para conocer de primera mano cómo se organiza un cayuco.
El horizonte para la gente de Bargny (Senegal), son las Islas Canarias. Por eso, en este pueblo pesquero cercano a Dakar, muchos saben cómo se organiza un cayuco que se dirige a España.
"Se divide en tres partes. En la primera, que es la más segura, van las mujeres y los niños. Es la parte donde menos agua entra y por eso van allí", comienza explicando Moussa Seck, pescador de la zona.
Precisamente, por este motivo, en un hueco que se sitúa en ese lugar, es en el que se coloca la comida. Si son 100 pasajeros, calculan comida para entre 150 y 200 personas, para un máximo de entre 10 y 12 días de travesía.
"En la segunda parte van los hombres, que son más resistentes. En la tercera, van los responsables, los pescadores que saben manejar la embarcación y saben del mar. Ellos se mueven por todo el barco por si alguien necesita algo o se encuentra mal", aclara.
Las personas que viajan se enteran del trayecto pero no del día de salida para evitar que lo sepa la Policía, solo lo saben dos o tres personas de confianza. "A la mayoría de pasajeros se les avisa el mismo día. Les llaman y les dicen: 'a tal hora y en tal lugar'", explica Moussa Seck.
Por su parte, el presidente del grupo de pescadores de Senegal, Moustapha Dieng, desvela que su colectivo vive una gran crisis por los barcos extranjeros que siguen explotando sus costas, razón por la que no van a dejar de emigrar.
"Ellos pueden intensificar la armada, la marina o movilizar la gendarmería, pero nadie puede parar que los pescadores salgan porque ellos llevan años conociendo el mar. Si les ponen una trampa, simplemente buscan otro camino", asegura.
Así que en las próximas semanas, si el mar está tranquilo, augura muchas travesías.