El embajador de la pizza napolitana en el mundo ha visitado Madrid para desvelar algunos de su secretos a la hora de elaborar la verdadera pizza napolitana. Un nutrido grupo de cocineros de restaurantes italianos han asistido a su master class, con la intención de tomar buena nota y añadir nuevos trucos a sus pizzas más profesionales.

El secreto de Luciano Sorbillo, para cerciorarse de que la masa de su pizza napolitana está perfecta, es colocar la linterna de su teléfono móvil debajo de la pizza. Si la luz se ve a través de la misma, todo está en orden. "La masa tiene que verse totalmente transparente", asegura el embajador de la pizza napolitana en el mundo.

También insiste en que cuando cojamos el trozo de pizza con la mano, malabarismos aparte, este tiene que caer mucho hacia abajo y recalca, sobre todo, la importancia de la harina. "Tiene que ser de grano fino, mezcla de tipo cero con tipo uno, molida en cilindros y con tratamiento térmico", sostiene. Recuerda, además, que hay que usar tomate San Marzano, queso mozzarella y que es imprescindible culminarlas con albahaca. "Basta con meterlas 90 segundos a un horno a 400 ºC y salen perfectas", afirma.

Las bondades de su harina fetiche, y todos estos pequeños consejos, han sido el eje de la clase magistral que el embajador de la pizza napolitana en el mundo ha dado a varios pizzeros profesionales, en Madrid. "Somos expertos, pero nunca vienen mal nuevos pequeños trucos, como que mejor pongamos el aceite debajo del tomate para no quemarlos", confiesa Salvatore Romano, propietario del restaurante Toto e Peppino.

Con mortadela, tomates dulces y ralladura de limón han elaborado la pizza Claudia. "Era la preferida de Maradona y se llama como su primera mujer y su hija", comenta Sorbillo. Con albóndigas de ternera, queso stracciatella y crema de Fior di latte, hacen la pizza Francesca y con aceite de trufa, y galletas de parmesano, le ponen la guinda a una pizza cinco quesos. Cuesta resistirse pero, para estos maestros, no hace falta. Entre risas insisten en que "para una vida sana, hay que comer pizza napolitana".