Corriendo por sus aceras, entre contenedores y jardines. "Vi una cabecita, otra, otra y ya empezaron a salir andando con el rabito muy largo", declara una vecina.

Ya son dos días en los que las calles de Utrera, Sevilla, amanecen invadidas por 200 ratones. "Parecía que estaba el flautista y los ratones detrás", añade otra vecina.

Los pequeños roedores han encendido las alarmas entre los vecinos. Son animales muy escurridizos, pero tranquilos y dóciles porque son ratones domésticos y no están preparados para sobrevivir al aire libre.

Por eso la gran pregunta ahora es cómo han podido llegar hasta allí. "Igual es alguien que tiene algún animal que los come", indica un hombre. "Quizá alguien ha tenido varias crías de hámster que se han reproducido", apunta una mujer.

El Ayuntamiento ha recogido todos los que ha podido con ayuda de los vecinos y ahora trata de identificar a su dueño, que podría enfrentarse a un delito por abandono de animales.