El 19 de septiembre de 2021, la ladera de Cumbre Vieja se abría y la lava devoraba todo lo que encontraba a su paso. Por delante, la devastación de los vecinos. Ciudadanos que lo perdieron todo.

Cientos de agricultores que vivían del plátano de Canarias perdieron sus plantaciones, su trabajo y su forma de vida. Algunos, incluso, también tuvieron que lamentar la pérdida de sus propias casas.

Para la isla de La Palma es vital que el sector del plátano se recupere. Solo en la zona afectada por la erupción son más de 500 familias las que dependen de su cultivo. Por eso, el sector platanero ha presentado una propuesta para recuperar suelos agrarios arrasado por el volcán.

Aun así, otro sector ha aflorado en isla bonita. El turismo se reabre a una isla renovada. Es difícil que el turista que llega no se entregue a la belleza de isla bonita.

En total, las administraciones han movilizado 100 millones de euros, todo para recomponer y unir de nuevo una isla que la naturaleza fragmentó aquel 19 de septiembre.