Los trabajos para rescatar a una vaca atrapada en una zona de difícil acceso en Vila de Cruces (Pontevedra) han culminado en la tarde de este martes con final feliz, después de que el animal, una vez despejado de obstáculos el camino, haya podido salir por sus propios medios del punto a las orillas del río Deza en el que permanecía desde hace días.

Muchos vecinos de la zona se habían volcado para salvar a la vaca Lola. Tras varios intentos con cuerdas, se lograba abrir un camino con una retroexcavadora y sacarla del lugar.

La vaca que está embarazada de siete meses ha podido salir del área donde estaba atrapada y se encuentra en buen estado de salud, aunque cansada después de días de esfuerzos. Lo ha hecho por sus propios medios, después de que efectivos de emergencias tuviesen que picar la piedra de dos rocas que imposibilitaban que el animal dejase la zona de fuerte pendiente en la que permanecía.

La vaca, junto con otras dos terneras, se escaparon en la noche del jueves de un cercado y cayeron al río en Vilanova, en la parroquia de Camanzos, en una zona que se llama el Pozo Negro, profunda y de muy difícil acceso. El dueño de los animales sacó a las criaturas del agua con la ayuda de unas cuerdas y las puso a salvo a orillas del río.

Se trata de una zona empinada y con piedras que los animales por si solos no pudieron subir, pero, aun así, dos de las vacas lograron ponerse a salvo con la ayuda de los vecinos. La última, Lola, embarazada y con problemas para andar, no conseguía superar el último tramo de la cuesta, que era el que tenía más piedras y desnivel. Estaba exhausta por el embarazo y el frío.

Los vecinos, unos 10 en total, se volcaban para proteger al animal durante la noche, llevándole agua, comida y mantas. Además, establecían turnos nocturnos para vigilar y proteger a la vaca de posibles ataques de lobos u otros animales depredadores.

También un veterinario se había acercado a la zona para comprobar el estado de salud, lugar en donde concluyó que el animal tenía neumonía y que por eso estaba sin fuerzas. También se acercaron a la zona agentes de la Guardia Civil y del Seprona.

Tras los intentos fallidos de que el animal subiera la cuesta por su propio pie, decidieron crear otro camino utilizando una retroexcavadora. La máquina, de un vecino y que ayudó a conseguir el alcalde, cavó finalmente la zanja por el animal pudo por fin salir.