Los familiares de las niñas, de 8 y 14 años, recurrieron el pasado jueves a los servicios sociales municipales "muy asustados" ya que, desde hacía varios días, la mujer no les permitía entrar en el domicilio ni ver a las niñas, quienes permanecían encerradas y con las persianas bajadas.

Los familiares explicaron a los trabajadores sociales que la mujer padecía graves alucinaciones "visuales y auditivas" y siempre repetía incoherencias relacionadas con un supuesto castigo que le imponía Alá, que le pedía "coger un cuchillo o un palo".

La mujer ya había sido ingresada anteriormente en una unidad psiquiátrica por problemas de esquizofrenia y psicosis.

Los servicios sociales, alertados por los familiares, pudieron localizar al padre, quien logró que la mujer abriera la puerta de su casa, momento que las niñas aprovecharon para salir corriendo "completamente aterrorizadas", informan desde el servicio de Emergencias.

Tras la intervención de los servicios sociales, la madre accedió voluntariamente a ingresar otra vez en la unidad psiquiátrica y confesó que había dejado de tomar su medicación y de ir a los controles médicos oportunos.