Las abundantes lluvias y la reclusión forzada de los últimos meses han incrementado las plagas urbanas de mosquitos, garrapatas y roedores, ha advertido la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) con motivo de la conmemoración este sábado del Día Mundial del control de plagas, en el que destaca que "todos podemos hacer cosas" para prevenirlas.
El objetivo de esta jornada es concienciar a la población de la importancia del sector de la gestión de plagas que, en el caso de España, cuenta con alertas de ANECPLA cuando alguna especie se dispara por encima de los umbrales corrientes como "sucede ahora con algunas especies, con una dimensión más importante de lo acostumbrado", ha explicado a Efe su directora general, Milagros Fernández de Lezeta.
Así, una primavera especialmente lluviosa ha favorecido la aparición de mosquitos, "que necesitan agua para poner los huevos", generalmente en zonas naturales estancadas.
No hay evidencias científicas de que el mosquito sea capaz de transmitir el coronavirus
Especialmente peligrosa es la proliferación del mosquito tigre que lleva asociado "el peligro de transmisión de enfermedades como el zika o el dengue" y además no necesita grandes extensiones de agua para reproducirse con lo que ha encontrado un lugar adecuado en "las segundas residencias con jardín de las personas que por el confinamiento no han podido ir y limpiar y recoger el agua depositada en platos de maceta, en bebederos de mascota o cualquier otro recipiente" que pudiera acumularla al aire libre.
En el caso de las garrapatas, aprovechan la vegetación más crecida de lo habitual gracias a las lluvias por lo que aumenta así el peligro de que puedan depositarse en cualquier animal o, incluso, en las personas que paseen por la Naturaleza, explica Fernández de Lezeta, por lo que recomienda ir "por zonas donde no haya mucha vegetación y revisar a la vuelta cualquier presencia" de estos engorrosos parásitos.
En cuanto a ratas y cucarachas, que "aprovechan los asentamientos urbanos para alimentarse de los residuos y suelen esconderse en los sistemas de saneamiento público", han visto mermada su fuente de alimentación con el confinamiento y el cierre de bares y restaurantes.
Al no disponer de comida con tanta facilidad, salen a buscarla y "si antes tenían miedo porque había ruidos en las calles y presencia humana, durante estos meses no han encontrado enemigos que les pudieran asustar, lo que ha hecho que pudieran extenderse a otras zonas", ha señalado, añadiendo que "hemos recibido avisos por avistamiento de ratas en lugares donde antes no era normal verlas".
Más mosquitos, moscas negras, cucarachas y roedores en verano
Las altas temperaturas y las lluvias abundantes de esta primavera amenazan con un verano en el que proliferarán los mosquitos, mosca negra, cucarachas y roedores, según las previsiones de la Asociación de Empresas de Desinfección y Control de Plagas de Cataluña (ADEPAP).
Por contra, los especialistas consideran que el parón de los desplazamientos internacionales de viajeros por la Covid-19 reducirá este año la presencia de los chinches de cama.
Con una primavera lluviosa y con puntas de temperatura que han alcanzado los 30ºC, los especialistas ya han comprobado que este año se ha adelantado la aparición de los mosquitos y de la mosca negra.
Alertan ante "una explosión más importante de lo habitual" de mosquitos
El presidente del ADEPAP, Quim Sendra, ha explicado que las lluvias y el calor de las últimas semanas han creado las condiciones "óptimas" para que los mosquitos puedan reproducirse y por eso "puede haber una explosión más importante de lo habitual".
Al mosquito tigre, además, le basta con "pequeños charcos o el agua que queda en el fondo de las macetas", ha recordado Sendra, que pide evitar acumulaciones de agua estancada.
Sendra también ha recordado que no hay ninguna evidencia científica de que las picaduras de los mosquitos sean vectores transmisores del virus SARS-CoV-2, al contrario de lo que ocurre con otras enfermedades como el Dengue, el Zika y el Chikunguña.
Con respecto a la mosca negra, las plagas se focalizan en espacios públicos como ríos, arroyos, y a menudo afectan a más de un término municipal.
Desaconsejan usar insecticidas domésticos
La picadura de la mosca negra es muy molesta y dolorosa y puede producir una fuerte picor y incluso edemas, que pueden tratarse con antihistamínicos y antibióticos, en caso de infección. En cuanto a las cucarachas, las medidas preventivas son principalmente limpiar y mantener todo el sistema de tuberías y de arquetas del alcantarillado.
El presidente de ADEPAP ha desaconsejado usar insecticidas domésticos, "ya que pueden trasladar la plaga a otros lugares" y "algunos insecticidas mal usados" pueden llegar a ser un problema para la salud de las personas, no siempre son efectivos y terminan teniendo un coste económico elevado".
La asociación también ha detectado en los últimos años un incremento de incidencias por roedores.
Concretamente, en Cataluña hay un incremento de incidencias con la rata gris (Rattus norvegicus), pero también son crecientes los casos de presencia de rata negra (Rattus rattus) en los entornos urbanos, "donde habitualmente no estábamos acostumbrados".
Habrá menos incidencia de la plaga de las chinches de cama
El incremento de las restricciones de uso de algunos productos biocidas, sumado a la gran capacidad de adaptación de estos animales y las resistencias que van apareciendo en algunas materias activas, hace que cada vez sea más complejo mantener las poblaciones bajo los umbrales de tolerancia, según Sendra.
Una de las plagas que había ido en aumento en los últimos años en Cataluña era la de las chinches de cama porque, según Sendra, "la globalización, el transporte de mercancías y los viajes de las personas han hecho que proliferen de nuevo". En la mayoría de casos las chinches llegan a las casas transportados en la propia ropa o las maletas de viaje.
"A raíz de la crisis mundial provocada por la pandemia del Covid-19 se han reducido drásticamente los viajes y esto hará que este verano esta plaga tenga mucha menos incidencia en el ámbito particular", ha augurado el especialista.
A finales de verano también se prevé que aumenten los casos de nidos de avispa asiática, un depredador que ataca la abeja de la miel, con una gran capacidad de adaptación, que crece año a año en España.
Las picaduras de este insecto causan un dolor intenso, seguido de una quemazón parecida a la de una quemadura, además de ocasionar perjuicios a apicultores y fruticultores.