Del consultorio a la farmacia

Puerta a puerta en busca de electrodependientes: la emotiva historia de un alcalde leonés que salvó la vida a una vecina sin respirador durante el apagón

Los detalles
Cuando el suministro eléctrico cayó en toda la península el edil de Cabrillanes, Emilio Martínez Morán, no dudó en preocuparse por su vecinos con patologías respirorias.

El municipio leonés de Cabrillanes, en una imagen de archivo.El municipio leonés de Cabrillanes, en una imagen de archivo.Ayuntamiento de Cabrillanes

El apagón histórico dejó imágenes que muchos no lograrán quitar de su retina en mucho tiempo, pero también emotivas historias que tampoco serán fácil de olvidar. Una de ellas sucedió en el municipio leonés de Cabrillanes donde su alcalde, Emilio Martínez Morán, salvó la vida a una de sus vecinas que precisa de un respirador.

Misión importante que llevó a cabo tras tener la gran idea de ir llamando puerta por puerta a las casas de personas con patologías, entre las que se encuentra Laurentina García. Se trata de una mujer con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que no contaba con un respirador de emergencia.

Todo empezó cuando Martínez Morán, también diputado de Cultura, no dudó en acudir al centro de salud de la localidad para preguntar qué personas eran electrodependientes y "así ahorrar tiempo e ir a tiro fijo", ha explicado a la agencia EFE. Allí, sin embargo, no pudieron ofrecerle esa información "porque el ambulatorio tampoco tenía electricidad ni generador de emergencia".

Ante la imposibilidad y tras barajar la opción de "coger el generador que tenemos en el Ayuntamiento, arrancar el ordenador del consultorio y obtener los datos", pensó que "sería más rápido preguntar en la farmacia". Una vez en la botica, preguntó qué vecinos y de qué pueblos de su municipio precisaban de oxígeno para vivir.

Ya con la lista en mano, se dispuso a llamar puerta por puerta. Si bien "muchos tenían botella de oxígeno para pasar la noche", el alcalde se encontró con que "Laurentina no". De hecho, la mujer confiaba en que la luz volvería pronto, acostumbrada como está toda la comarca leonesa de Babia a los cortes de luz a consecuencia de la nieve.

El "boca a boca" para ayudar

Optimismo ante el que Martínez Morán, optó por tirar de prevención, sirviéndose del generador del Ayuntamiento para asegurar que la máquina de su vecina no se quedase sin energía "por si el apagón duraba más de la cuenta". Tarea que llevó a cabo después de organizarse con "la agrupación de voluntarios de Protección Civil" con los que se trasladó hasta el consistorio "a por el generador".

Y tirando de esa prevención, el edil no dudó en volver a casa de Laurentina a la una de la madrugada junto a los voluntarios, con el fin de asegurarse que "funcionando". Algo que hicieron ya a primera hora del martes, ya que allí "la luz no volvió hasta las once" de esa jornada.

En una entrevista a EFE, el alcalde reconoce que en la asistencia a sus vecinos le ayudó mucho "el boca a boca". "Aquí todos nos conocemos y los vecinos saben quién necesita ayuda y quien no, es lo bueno de vivir en una comarca como Babia", ha añadido el regidor del municipio más alto de la provincia de León, situado a 1.259 metros y con 700 habitantes distribuidos en catorce localidades.