Josep Pàmies vende el MMS como un milagro de la química, porque según él, esta solución mineral milagrosa puede curar la malaria, el autismo, el sida o el ébola.

Desde las asociaciones de apoyo al autismo le responden con dolor. Carmen Molina, coordinadora de Mujeres Autistas CEPAMA deja claro que le define "directamente como un timador porque está ofreciendo a familias vulnerables productos que son lesivos para la salud pero que vende como medicamentos".

Porque el autismo no es una enfermedad y no se cura. Además, el MMS no es el maná que promete Josep Pàmies, quien asegura que puede curar estas enfermedades "a precios ridículos".

Su comercio es ilegal para Agencia Española de Medicamentos, ya que su consumo puede provocar dolor, náuseas, vómitos, intoxicación o fallo renal.

Pero una cosa es que él se simule cobaya y otra que llene auditorios como pensaba hacer el próximo domingo en Balaguer, Lleida, bajo el nombre de 'El autismo es recuperable'. La Generalitat ha conseguido que la cancele, pero Pàmies la ha trasladado a Zaragoza disfrazada con otro nombre.

No es su primera conferencia, y de ellas salen enfermos convencidos a cambiar sus tratamientos contra el cáncer por la lejía mágica de Josep Pàmies.