El tribunal ha acordado que se ejecute dos tercios de esa condena y se sustituya el tercio restante por la expulsión de España del acusado, que es de nacionalidad cubana y carece de permiso de residencia legal en el país.
Los hechos ocurrieron sobre las 10.00 horas del 27 de junio de 2016, cuando la víctima abrió la puerta de su edificio, ubicado en Aspe, y la de su casa después de que llamaran por el interfono pensando que se trataba de su hermana. El acusado se introdujo entonces en la vivienda, preguntó a la víctima, a la que conocía de vista, si estaba sola y comenzó a tocarla y a besarle en la cara.
La mujer, que estaba acompañada de su hijo de dos años, le pidió que se marchara, pero el hombre la zarandeó, abofeteó e intentó llevarla hasta el dormitorio. A continuación, le dio un puñetazo y la tiró al suelo, y continuó golpeándola hasta que la puso de rodillas para exigirle que le hiciera una felación.
La víctima le dijo que accedería a ello, pero le pidió que le dejara poner una película de dibujos al niño para entretenerlo, a lo que el sospechoso accedió. La mujer aprovechó ese momento para salir de casa y huir hacia los pisos superiores para pedir auxilio a gritos a los vecinos, lo que provocó que el agresor saliera huyendo.
La sección décima de la Audiencia de Alicante ha condenado ahora al acusado a cuatro años y medio de prisión y a cinco de libertad vigilada, así como a indemnizar a la agredida con 6.320 euros.
Primera declaración ante el juez
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