La pelea con su hermano y el estado en el que fue a su boda con Kate Middleton (y también el de su pene) son solo algunos de los episodios que ha narrado Harry en sus tan esperadas memorias. Ha sido en esas páginas donde ha incluido gran parte de su historia de amor con Meghan, una relación en la que asegura que hablaban bastante por Facetime para contarse el día a día.

Precisamente fue en una de esas llamadas donde Harry cuenta que zanjaron una quedada en un hotel de Londres el día del aniversario de la muerte de su madre. Tal y como cuenta, después de depositar las flores en la tumba de su madre llamó a Meghan para comunicarle que estaban de vuelta a Londres y planear su encuentro en el Soho House. Una cita en la que colaboró una amiga de la actriz que trabajaba allí, Vanessa.

Fue ella quien le ayudó a colarse sin que nadie le viese. Así, logró aparecer ante la puerta de su novia, quien le abrió con "esa sonrisa". Acto seguido, confiesa que no tuvo tiempo de proponerle a su novia colgar la señal de 'No molestar' en la puerta.