Un preso ha agredido al padre del bebé de siete meses que murió presuntamente por los malos tratos de sus padres, han informado fuentes penitenciarias. La agresión contra el padre, un colombiano de 19 años, se produjo un día después de que el juez ordenara su ingreso en la prisión Sevilla I.
Tras el incidente, que las fuentes han calificado como leve, se le ha abierto un parte al agresor, que le dio un golpe al padre a la altura del cuello con la mano. El agredido aseguró que, después de la agresión, veía doble, aunque los servicios médicos de la cárcel le examinaron y descartaron que sufriera ninguna lesión.
La prisión ha decidido, tras la agresión, cambiar al padre del bebé de módulo y lo ha trasladado del seis (conocido como el de menores, con reclusos de hasta 21 años), hasta el 103 o de pre respeto, en el que han estado algunos de los reclusos del caso de los ERE, han precisado las fuentes.
El padre fue detenido después de llevar a su bebé al Hospital Virgen Macarena el lunes 12 de junio, donde estuvo en coma hasta que murió el sábado 17 por un edema cerebral que le provocó una fractura de cráneo.
La madre del menor, que dio a luz cuando cumplía pena de prisión, también fue detenida, aunque posteriormente el juzgado encargado del caso decretó la libertad condicional. Las fuentes han señalado que aún deben precisar las causas por las que el niño sufrió la fractura de cráneo, y han añadido que podría ser una lesión compatible con una caída al suelo.
El menor también padecía el síndrome del niño zarandeado, que provoca hemorragias en el fondo de los ojos, según las mismas fuentes. La madre y el padre vivían en una casa ocupada en el barrio del Cerezo de Sevilla y ambos tienen varios antecedentes penales y carecen de oficio conocido.
Primera declaración ante el juez
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El contexto Decenas de menores han recibido palizas por parte de jóvenes violentos de su misma edad que les obligan a ponerse de rodillas y recibir todo tipo de humillaciones.