En el informe 'La calidad del aire en el Estado español durante 2015', realizado por Ecologistas en Acción, se presentan algunos datos importantes sobre la situación real de la calidad del aire y la contaminación registrada en España el año anterior.

En 2015, se ha producido un aumento general de los niveles de contaminación, el primero, según el informe presentado, desde el inicio de la crisis económica en 2008. Datos que explican el sensible empeoramiento de la situación que afecta a la salud humana y también los territorios afectados, como la vegetación.

El informe toma como referencia los niveles máximos de contaminación recomendados por la OMS, y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación establecido por la Unión Europea. De acuerdo a estos niveles, el aire contaminado en el 2015 afectó a 45,9 millones de personas, que corresponden al 99% de la población española y a 478.000 kilómetros cuadrados, que representan el 95% del territorio.

Cada año se registran más de 25.000 muertes prematuras en el Estado español por consecuencia de la contaminación del aire, según las últimas estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Por lo tanto, en el informe se hace hincapié en que la contaminación debería considerarse un problema de primer orden.

Los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica representan alrededor de 32.000 millones de euros al año, lo que corresponde un 2.8% del PIB español, según la OMS y la OCDE, sin tener en cuenta los costes de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.

La Comisión Europea inició, en enero de 2009, un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre partículas PM10, como polvo, cenizas, cemento o polen dispersas en la atmósfera, el cual está por llegar a Tribunal de Justicia Europeo. Adicional a este caso, la Comisión ha abierto en el 2015 un nuevo expediente a España por los niveles de dióxido de nitrógeno, que representan contaminantes gaseosos que se dan principalmente por el tráfico rodado.

De acuerdo a las recomendaciones ofrecidas en el informe, las principales vías de actuación para reducir la contaminación, son la disminución de tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público. También consideran importante dar facilidades a las bicicletas en las ciudades. Así como la adopción de mejores técnicas industriales disponibles y la reducción drástica de la generación eléctrica por centrales térmicas.