Incendios de rebrote, todo un reto
El brezo, el pequeño arbusto capaz de generar combustión subterránea que pone en jaque a los bomberos en Chandrexa de Queixa
El contexto El fuego de Chandrexa de Queixa ha estado 17 días ardiendo sin control dejando 19 hectáreas calcinadas, pese a los esfuerzos de los servicios de extinción y los vecinos de la zona.

Resumen IA supervisado
El incendio en Chandrexa de Queixa, Ourense, ha ardido sin control durante 17 días, afectando 19.000 hectáreas. La dificultad para extinguirlo se debe a la presencia del brezo, un arbusto cuyas raíces profundas pueden provocar combustión subterránea, manteniendo el fuego latente. Según Eduardo Rojas, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, estas raíces, especialmente en suelos ácidos y climas extremos como en Ourense, pueden reactivar las llamas incluso con poco oxígeno. Las condiciones meteorológicas adversas y la reactivación constante han hecho de este incendio el segundo más grande en Galicia, requiriendo un control exhaustivo para prevenir futuros brotes.
* Resumen supervisado por periodistas.
El fuego de Chandrexa de Queixa, en Ourense, ha estado 17 días ardiendo sin control. Una de las razones que explican su difícil extinción ha sido el pequeño arbusto que aparece sobre estas líneas y cuyas raíces se hunden hasta medio metro. Allí, en el subsuelo siguen ardiendo y acaban por reactivar el incendio. Los expertos aseguran que solo las lluvias van a lograr apagarlo de forma definitiva.
El brezo que inunda de violeta y verde los campos al norte de España pertenece a esa tipología de plantas "capaces de generar combustión subterránea, entonces los fuegos pueden quedar latentes mucho tiempo", explica a laSexta Eduardo Rojas, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia e ingeniero de montes.
Precisamente, es esta una de la razones por las que este incendio ha tardado casi 20 días en ser estabilizado. Jornadas en las que por más que los servicios de extinción y los vecinos intentaban sofocar las llamas, el fuego sin control quemaba todo a su paso dejando 19.000 hectáreas calcinadas. De hecho, las condiciones meteorológicas adversas y la reactivación de las llamas lo han convertido en el segundo incendio más grande de Galicia.
Los suelos ácidos y el clima más extremo como el de la zona de Ourense o Zamorahacen que las raíces del brezo sean más profundas para hacer bien la función de anclaje y búsqueda de nutrientes. Estas raíces se hunden en el subsuelo hasta medio metro, por lo que aunque se apague la superficie, las brasas siguen latentes. De hecho, "algunas de esas raíces son tan combustibles que aunque entre muy poco oxigeno entre los huecos pueden mantener el fuego durante bastante tiempo", subraya Rojas.
Si bien este tipo de incendio de rebrote es poco habitual en nuestro país, supone un reto para los efectivos de bomberos. Ahora, las zonas que han ardido donde estaba este arbusto necesitan un mayor control y cuidado para evitar que el fuego vuelva a propagarse.