Un verano más, en Alovera saben que se van a quedar sin playa. El macrocomplejo urbanístico de ocio sigue siendo lo mismo que hace seis años: un sueño sobre un solar que sigue sin hacerse realidad. Esta playa artificial a 40 minutos de Madrid y a 300 kilómetros de las playas de verdad fue el gancho que usó la constructora para vender casas en este pueblo de Guadalajara.

"Yo he andando por ahí y no veo donde hay una playa", denuncia un vecino. "No creo que se haga", apunta otro. El recelo vecinal contrasta con la apuesta del ayuntamiento, gobernado por Alternativa Alovera, PP y Vox. "No se va a construir de la noche a la mañana cualquier cosa", señala la alcaldesa, Purificación Tortuero. Añade que el proyecto no está adjudicado porque está en fase de licitación.

Esta playa artificial de 25.000 metros cuadrados de playa y más de mil plazas de aparcamiento ha sido la joya de la corona del Ayuntamiento desde se anunció en 2017. Entonces hablaban de dos años y medio aproximadamente. Es decir, como tope 2019. Ahora dicen que para 2023.

Por ahora, lo que se ve en el suelo público cedido es nada. "Según dicen los promotores nos va a transportar al Caribe en plena Alcarria y sequía", expresa el presidente de 'Ecologistas en Acción' de Guadalajara, Tino Tobar.

Desde organizaciones ecologistas aseguran que están usando el proyecto de cebo para la venta de viviendas y hablan de "pelotazo urbanístico. "La idea es que la constructora los venda a precio de playa y no a precio de La Alcarria", sostiene Tobar.

La oposición de la administración tiene una opinión similar. Desde Podemos, Julián Martínez, señala que es una "especulación inmobiliaria en toda regla". "Todos los terrenos que se están construyendo son del grupo empresarial que dice que va a construir la playa", añade.

El grupo empresarial consultado por laSexta no ha querido mojarse. Como tampoco lo harán los vecinos de Alovera en esta playa artificial.