"Por todos los esfuerzos y logros de esta Brigada, y su contribución totalmente desinteresada en esta causa, solicitamos el premio Princesa de Asturias de la Concordia para la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa", así reza el texto que acompaña la petición publicada por la ciudadana Ana Menéndez hace cuatro días en la plataforma Change.org.
Según indica la petición, desde 1912, la Brigada de Salvamento Minero de Asturias ha coordinado y efectuado diferentes rescates. En el año 1972, el ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente, entregó a la Brigada la medalla de oro al Mérito en el Trabajo: "Esta es la Laureada de la paz, la condecoración más importante, el premio al sacrificio, a la entrega, al valor y a la solidaridad. Es el reconocimiento de España entera a vuestra labor".
La brigada asturiana que se desplazó a Málaga para rescatar a Julen, el niño desaparecido en el pozo de Totalán (Málaga) hace 13 días, constaba de ocho miembros entrenados para enfrentarse a situaciones extremas de rescate y salvamento.
"En la mina no se queda nadie". Es el lema al que se agarraron los ocho mineros asturianos encargados del rescate de Julen Roselló en el pozo de Totalán.
A contrarreloj y con los ojos de todos los españoles puestos en ellos, accedieron al túnel vertical paralelo al pozo de Totalán y comenzaron una excavación de una galería horizontal para conectar con el pozo de 25 centímetros de diámetro donde se buscaba al pequeño Julen.
Dos de los mineros que trabajaban en el rescate hallaron el cuerpo sin vida del pequeño a la 1:25 de la madrugada de este sábado.
Cuando alguien decide jugarse la vida salvando a otros bajo tierra suele tener una buena razón. La de Lázaro Alves, uno de los mineros que trabajo ahora mismo en Totalán, es un suceso ocurrido en 1995.