Una pareja de Arteixo, en A Coruña, ha denunciado estar recibiendo insultos y amenazas. El matrimonio asegura que algunos vecinos no soportan los cantos de su gallo y han tenido incluso que instalar cámaras de seguridad.
"Hoy ha sido a las siete menos cuarto. Se conoce que estaba más cansado", dice la propietario del gallo, Belén. Es el despertador de este matrimonio de Arteijo, pero un sonido insufrible, al parecer, para uno de los vecinos. "Si le molesta, que se marche", zanja Belén.
Las amenazas y los insultos han llegado hasta la puerta de su casa. "Empezó a berrear, a gritar de todo", señala León, también propietario del gallo. Incluso les llegó una nota donde el vecino indicaba: "Se escucha más fuerte dentro del edificio que en la calle. Por favor, ya basta con el gallo". En ella, el vecino advierte al matrimonio de que se deshagan del gallo.
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"Mi mujer se asustó", asegura León. Por ello, han decidido cambiar el timbre de la entrada por dos cámaras de seguridad: "Una aquí y otra atrás por si acaso". De momento, no han recibido una denuncia formal. Hemos podido hablar con más vecinos y hay opiniones dispares. "Vivo un poco más arriba y ni me entero", explica un vecino, pero otra vecina opina que "en un piso que esté el gallo cantando hasta las seis de la mañana pues como que no". Otros lo ven como un "despertador para ir a trabajar". Eso sí, Belén y León tienen algo claro: el gallo se queda.
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