El Ayuntamiento de Palafrugell (Girona) ha iniciado los trámites para sancionar a siete comunidades de vecinos por regar zonas verdes, incumpliendo la normativa del uso de agua debido ala sequía.

Desde el pasado 7 de marzo, cuando entró en fase de excepcionalidad, las restricciones marcadas por la Agencia Catalana del Agua (ACA) prohíben el riego de jardines y zonas verdes, excepto para riegos de supervivencia, y en el caso concreto del césped, el riego está prohibido.

Solo sería posible regar en caso de que se hiciese con aguas de lluvia recogidas en tejados o con aguas regeneradas procedentes de depuradora. Por otro lado, el Ayuntamiento, que en julio ya impuso una multa por el llenado de una piscina privada, ha detectado el llenado de cinco piscinas nuevas en domicilios particulares, lo que también incumple la normativa de la ACA, y está tramitando la sanción correspondiente.

Con el nuevo régimen sancionador en vigor, el incumplimiento de las medidas de la ACA en fase de excepcionalidad puede suponer una multa de entre 751 y 1.500 euros. Desde el Consistorio destacan que en el caso del riego "la sanción se aplicaría por cada vez que se riega".

El alcalde, Juli Fernández, ha sostenido que estarán "atentos al consumo de agua y al uso que se hace, y trabajando para que se cumpla la normativa". "Esta situación de sequía debe hacernos repensar nuestro modelo de consumo de agua y establecer los mecanismos y las estructuras para conseguir el mínimo consumo y la máxima reutilización. Sin olvidar que el uso que hacemos del agua es cosa de todos", ha añadido.

Desde los inicios de la crisis vinculada a la falta de agua, el Ayuntamiento creó un Comité para realizar el seguimiento y tomar medidas de todos los aspectos vinculados a la sequía. Este grupo de trabajo, formado por políticos y técnicos, cuenta con una dirección técnica de las áreas de Medio Ambiente y Servicios jurídicos, y el Consorcio de Aguas de la Costa Brava y AGBAR, empresa suministradora del servicio, que se reúne quincenalmente.

También se trabaja con el resto de áreas implicadas, como Policía Local, Deportes, Servicios Municipales, Urbanismo o Calidad Urbana. Aparte de los casos de riego y piscinas, el Comité de seguimiento está especialmente atento a los consumos de agua de los clasificados como grandes consumidores, que incluye industria, cámpines y hoteles, y de viviendas particulares que tienen un consumo superior al establecido de 230 litros por habitante y día.

De los negocios de lavado de vehículos, supervisa que hagan las adaptaciones oportunas y dispongan de sistemas de recirculación del agua para que puedan reanudar su actividad.

El pasado junio, el Consistorio modificó el Reglamento del servicio municipal de abastecimiento de agua para adecuar su régimen sancionador a la situación de sequía y de acuerdo con la nueva regulación.

El incumplimiento de las medidas decretadas por la situación de sequía será sancionado con multas de 150 a 750 euros en fase de alerta; en fase de excepcionalidad de 751 a 1.500 euros; de Emergencia de 1.501 a 3.000 euros, y en caso de reincidencia serán de 3.000 euros.