Los familiares de Diana Quer, Marta del Castillo, Mari Luz Cortés, Candela y Amaia Oubel y Ruth y José Bretón Ortiz se han sumado en una iniciativa conjunta a través de la plataforma Change.org para exigir al Congreso de los Diputados que no sea derogada la prisión permanente revisable.
A la iniciativa, informa en un comunicado la propia plataforma, se han adherido las más de 400.000 rúbricas que había conseguido la propia Rocío Viéitez, madre de Candela y Amaia, hermanas que fueron asesinadas por su progenitor, el primer condenado en España con tal medida privativa de libertad.
En el texto, titulado 'Tu protección es nuestra lucha', y en base al cual reclaman esta ayuda, todos los afectados especifican que "ojalá pudiéramos volver atrás y evitar los trágicos asesinatos de nuestros hijos, pero la dura realidad es que tan solo puede llegar a reconfortarnos un objetivo que queremos compartir contigo y para el que pedimos tu valiosa ayuda".
Se trata, añaden, de evitar que se derogue la prisión permanente revisable, una pena excepcional contemplada para casos de extrema gravedad, como por ejemplo el asesinato de menores.
"Para que así, el legado de la vida de Marta, Diana, Mari Luz, Candela, Amaia, Ruth y José sirva para construir -con vuestro apoyo- una sociedad más segura, más justa y más solidaria", complementan.
Las cinco familias, "ajenas a cualquier ideología política", matizan, "nos hemos unido en esta gran lucha con la esperanza de evitar que se vulneren los derechos más elementales del ser humano y que otras familias tengan que vivir nuestro calvario. Por eso, hoy más que nunca, necesitamos tu firma en esta petición".
Para poder entender con mayor fundamento la misma, se remontan al 4 de octubre de 2017, día en el que el Congreso de los Diputados dio luz verde a una iniciativa para pedir al Gobierno la derogación de la prisión permanente revisable, que fue incorporada al ordenamiento jurídico en 2015. Ahora esa proposición se encuentra en la Comisión de Justicia del Congreso para su debate. "Aún estamos a tiempo de conseguir que no se derogue", exponen.
Antes de 2015, el tiempo máximo que un condenado podía estar en la cárcel era de 40 años. Sin embargo, muy rara vez se cumple esa condena. "Hay demasiados casos en los que un violador o un asesino sale de la cárcel y vuelve a cometer crímenes", suscriben las familias implicadas en esta batalla legal. "Con la entrada en vigor de la prisión permanente revisable, la situación del preso se puede revisar a partir de los 25 años del cumplimiento de la condena, y reinsertarse en la sociedad si cumple las exigencias de su rehabilitación", razonan.
"Es decir -concluyen su alegato- con esta pena no se renuncia, como algunos creen, a la reinserción del condenado. Países como Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Bélgica, Austria o Suiza disponen de una pena similar a la que ahora quieren eliminar en nuestro país". "Es allí, al Congreso de los Diputados, hasta donde queremos llevar tu voz y tu firma para evitar que esta ley sea derogada".