Daniel Flores es un superviviente de la violencia que se sufre en el Estrecho de Gibraltar. Es Guardia Civil y hace diez años fue arrollado por un vehículo con media tonelada de hachís. Ahora, ha explicado a laSexta cómo fue uno de los peores días de su vida: "Al salir del vehículo yo me di cuenta que tenía la pierna colgando por varias partes".

A día de hoy todavía sufre las consecuencias con mucha impotencia y rabia: "Yo no quiero una medalla en el ataúd como a este compañero, yo quiero que me atiendan en vida y que me apoyen en vida", ha lamentado.

La lucha contra los narcos se ha cobrado muchas vidas. Desde 2017, seis agentes han muerto en el campo de Gibraltar. El primero fue Víctor Sánchez. Tenía 46 años y era policía local de La Línea. Murió atropellado por los narcos en un operativo contra el contrabando de tabaco. Dio el alto a una moto y el furgón que la perseguía golpeó al agente.

En mayo de 2019, el agente Fermín Cabezas, murió cuando perseguía a un coche cargado de droga. Pilotaba a casi a 200 kilómetros por hora. El agente perdía el control de su moto y se golpeaba contra un camión. A día de hoy, su viuda no lo olvida, y continúa a la espera de que se haga justicia.

En 2021, Agustín Cárdenas fue embestido por dos jóvenes que huían tras saltarse un control. Ambos pertenecían a un coche lanzadera para alertar al que llevaba la cocaína.

El agente de Vigilancia Aduanera José Luis Domínguez Iborra moría unos meses después tras precipitarse su helicóptero al agua durante una persecución a una narcolancha cargada de hachís que logró escapar. Ocurrió al sur de Sotogrande.

Sin embargo, los agentes no han sido las únicas víctimas de los narcos. En la playa de Getares, en Algeciras, un niño de 9 años murió arrollado por una narcolancha cuando navegaba con su padre en una embarcación de recreo en 2018. A Víctor, Fermín , Agustín, y José Luis ahora se unen David y Miguel Ángel, los agentes asesinados el pasado viernes.