Con la llegada del frío, varios ayuntamientos han puesto en marcha las campañas para proteger a las personas sin hogar. Madrid, Sevilla, Zaragoza, Cádiz o Granada son algunas de las ciudades que han ampliado el número de las camas en los albergues, si bien desde las ONG reclaman planes estructurales que apoyen a las personas vulnerables durante todo el año.
Y es que las organizaciones no gubernamentales aseguran que es necesario poner en marcha más ayudas y una visión más estructural para dar respuesta a un problema que existe durante todo el año, no solo cuando bajan de manera drástica las temperaturas. Así, defienden la importancia de que el trabajo sea constante y que los voluntarios trabajen siempre con las mismas personas.
El objetivo en los municipios españoles ahora es ampliar los recursos públicos. Mónica Gutiérrez, de Médicos del Mundo, indica que "sería muy positivo que pudiesen ampliarse porque hay muchas personas que se quedan fuera". En Sevilla, por ejemplo, superarán las 500 camas. Logroño suma 85 plazas nuevas en albergues o Madrid, que añade 600 plazas más para evitar que nadie tenga que dormir al raso.
Por ejemplo, la Asociación Bokatas, en Madrid, se encarga de repartir comida cada noche para más de 400 personas. Comida caliente cuando llega el frío. Si bien, para ellos "no es la solución, simplemente algo necesario". "Es para que nadie se muera en la calle pero el sinhogarismo va mucho más allá de que nadie duerma al raso", ha añadido María Rodríguez, de esta organización.
Las ONG defienden que es imprescindible alternativas habitacionales, algo que ofrece Médicos del Mundo. En una de sus viviendas viven seis mujeres que, por fin, han podido dejar de dormir en la calle. "Lo principal es que no duermo entre cartones. Ahora mi situación es estupenda comparada con hace dos meses", nos explica Teresa. Es cocinera y puede dormir caliente cuando llega a casa.
Se solicita colaboración ciudadana
La Guardia Civil pide colaboración ciudadana para averiguar quién ha dejado el cadáver de un bebé en Loeches (Madrid)
El contexto La madrugada de este jueves empleados de la planta de reciclaje de Loeches encontraban los restos mortales de un neonato de unas dos semanas de vida. Según el primer exámen forense el bebé podría presentar signos de asfixia.