La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha logrado llegar a un consenso sobre si el actual brote de coronavirus en Wuhan (China), con al menos 444 afectados y 17 muertos, debe o no ser declarado emergencia internacional.

Por ello, ha decidido prolongar hasta el jueves la reunión para decidirlo. El Comité de Emergencia, formado por 16 expertos médicos de diversos países, se ha dividido al 50% entre los partidarios y los opositores a declarar tal alerta, que pondría en marcha sistemas de prevención en todo el mundo, tras largas horas de debate en la sede en Ginebra.

"Hubo una buena discusión en el seno del comité, pero quedó claro que para continuarla necesitamos más información", ha señalado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien ha defendido que la cautela responde a que "se toman muy seriamente" el brote.

Además, ha destacado que un equipo de la OMS continúa trabajando en el foco de la epidemia para seguir las investigaciones sobre el brote, del que aún no se conocen completamente su origen, posibles tratamientos o modos de contagio.

Los expertos han recordado que hay evidencias de transmisión del virus entre humanos, al igual que en anteriores coronavirus como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Un hecho que hace más rápida su propagación.

La doctora Maria Van Kerkhova, directora del departamento de enfermedades emergentes de la OMS, ha subrayado que, aunque se sospecha un origen animal del coronavirus (posiblemente en un mercado de pescado y marisco de Wuhan), se siguen analizando ese y otros lugares de venta de alimentos para determinar la causa inicial.

Anteriores alertas de la OMS

La alerta internacional supondría la puesta en marcha de medidas preventivas a nivel global, y en el pasado se ha declarado en cinco ocasiones: ante el brote de gripe H1N1 (2009), los de ébola en África Occidental (2014) y en la República Democrática del Congo (2019), el de polio en 2014 y el de virus zika en 2016.

Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado provisionalmente por la OMS 2019-nCoV, son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).

El virus está presente en al menos 13 provincias chinas, además de Hong Kong y Macao, que ya han confirmado sus primeros casos. En el extranjero, por el momento, se han detectado al menos cuatro afectados en Tailandia, uno en Japón, uno en Corea del Sur, uno en Taiwán y uno en Estados Unidos.

Por ahora, la OMS no ha emitido alertas para aquellos que viajen a China y solo ha aconsejado a la población general en zonas afectadas medidas higiénicas básicas como lavarse las manos con jabón, cubrirse la boca o nariz al toser y estornudar, o evitar el contacto con personas con síntomas similares a los de una gripe.

Cierre de transportes en Wuhan

Las autoridades chinas han decidido cerrar todos los transportes en Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes donde comenzó el brote del coronavirus.

En una escueta circular publicada por el nuevo centro de control y prevención de la neumonía se establece que, a partir de las 10:00 horas, se suspenden el "transporte público urbano, el metro, el ferry y los transportes de pasajeros de larga distancia".

De este modo, el aeropuerto y la estación de tren quedarán "temporalmente cerrados" y se prohíbe que ningún ciudadano "salga de Wuhan sin razones especiales" hasta nuevo aviso.

La prohibición llega tan solo un día antes del equivalente en el calendario lunar chino a la Nochevieja, ya que el próximo sábado se celebra el Año Nuevo chino, la principal época festiva del año en el país, en la que millones de personas viajan para reunirse con sus familias.

Según el comunicado, esta drástica medida tiene como objetivo "cortar de forma efectiva la transmisión del virus, contener con determinación la inercia de la propagación de la epidemia y garantizar la seguridad de las vidas y la salud de la gente".