En un comunicado, este cuerpo informa de que "su falta de escrúpulos les llevaba incluso a fumigar en el interior de los invernaderos en plena jornada laboral, incluso mientras había trabajando mujeres en estado de gestación".

El pasado mayo, los agentes supieron de las irregularidades cometidas por una empresa de trabajo temporal (ETT) que contrataba a extranjeros en situación irregular en España y les facilitaba la identidad de otros con permiso de trabajo para explotarlos laboralmente.

No tenían contrato, cobraban un salario por debajo del mínimo establecido, les eran descontados los gastos de desplazamiento y se les prohibía cualquier tipo de comunicación durante la jornada laboral, con un descanso de menos de 15 minutos que debían recuperar prolongando la jornada laboral.

Los responsables y encargados "no tenían ningún escrúpulo al velar por la salud de los trabajadores, entre los que había mujeres embarazadas, ya que tenían que soportar fumigaciones mientras trabajaban en los invernaderos y les caía encima el producto fitosanitario empleado", señala la policía.

Cinco de los detenidos, de entre 24 y 50 años, eran los responsables de la ETT y los otros cuatro, de la explotación agrícola. Se les imputan delitos contra los derechos de los trabajadores, de favorecimiento de la inmigración ilegal, contra la salud pública y de pertenencia a grupo criminal.