La familia de Silvia Idalia, la mujer que falleció el pasado fin de semana después de permanecer tres meses grave tras una operación estética, ha solicitado que el forense del juzgado que investiga el caso intervenga en la autopsia para aclarar si murió como consecuencia de las lesiones con las que ingresó en el hospital La Paz.

Los letrados de la familia han explicado a Efe que han presentado un escrito urgente este lunes porque consideran muy relevante que el médico forense del juzgado se coordine con los que practiquen la autopsia para determinar lo ocurrido.

Los parientes y la pareja de Silvia Idalia creen que su muerte se debió a una mala praxis médica, ya que desde horas después de la operación por parte de la clínica CEME se encontró mal, lo comunicó y los profesionales de ese centro le dijeron que su estado entraba dentro de lo normal, hasta que una semana después en una visita de urgencia la derivaron al hospital La Paz, grave.

En este hospital le diagnosticaron una infección grave y la ingresaron en la UCI, quedando sedada hasta que hace unas tres semanas, cuando se le retiró la sedación y su estado parecía haber mejorado. Pero a finales de la semana pasada empeoró y falleció.

Para esta acusación el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid deberá investigar ahora por un delito de homicidioimprudente a los imputados -dos facultativos y la propia clínica-, en lugar de por el delito de lesiones por imprudencia que consideraba hasta ahora.

Estos abogados presentaron hace unas semanas en el juzgado una ampliación de la denuncia inicial referida a Silvia Idalia en la que incluyeron a 19 posibles afectados más por negligencias en la clínica CEME, ya que se trata de casos similares, en los que la vida de algunos afectados se vio en riesgo, recuerdan a Efe.

Ahora se plantean pedir que se reabra el caso de otra persona que falleció hace dos meses tras someterse a una operación en la misma clínica, y que inicialmente fue archivado, al considerar que hay indicios de delito por parte de la empresa médica.

Desde la clínica CEME han dicho a Efe que el magistrado no ha aceptado por ahora esa ampliación de la denuncia con una veintena de casos más, sino que hace unos días -antes de la muerte de la paciente- lo dejó a la espera de que se hiciera un informe forense sobre el caso.

La clínica ha reiterado que según el informe de parte enviado al juzgado recientemente, firmado por el jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, queda descartada una posible mala praxis porque Silvia Idalia no contrajo la bacteria que le provocó la grave infección en el entorno hospitalario, sino que procedió "de la microbiótica (flora) de la propia paciente", y fue atendida de forma adecuada y constante en la operación y después.