La muerte de una anciana que estaba ingresada con quemaduras muy graves y por inhalacion de humo en el incendio de una residencia de mayores en Aravaca, al oeste de Madrid, eleva a tres el número de víctimas mortales.
Este domingo, el fuego provocado, según los primeros indicios, por un cargador de móvil en mal estado, dejaba dos ancianas muertas y 16 personas más trasladadas a hospitales con heridas de diversa consideración, en su mayoría afectadas de forma leve por inhalación de humo.
El fuego se desataba en la residencia de ancianos Juan XXIII, concertada con la Comunidad de Madrid, con capacidad para 40 residentes, en el barrio de Aravaca, del distrito Moncloa-Aravaca. El servicio Emergencias112 recibía el aviso del incendio poco antes de las 7:00 horas y hasta el lugar del suceso acudían la Policía Municipal, Bomberos del Ayuntamiento, la Policía Nacional, el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias-Protección Civil (Samur-PC), Cruz Roja y el Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (SUMMA 112).
En declaraciones a EFE, el directivo de guardia de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Roberto Moreira, explicaba que a la llegada de las tres dotaciones del cuerpo al lugar, la Policía Municipal con seis patrullas ya estaba auxiliando a los ocupantes de la residencia. Según el bombero, la extinción del incendio se efectuó con rapidez y sus causas son objeto de investigación por la Policía Nacional. También explicaba que el desalojo de la residencia fue "complicado" y añadía que el humo se extendió desde el origen del incendio, localizado en una habitación de la primera planta, a la segunda, de donde debieron ser rescatados los demás residentes.
Por otra parte, la supervisora de guardia de Samur, Isabel Casado, añadía que una de las mujeres fallecidas presentaba grandes quemaduras, al igual que la mujer trasladada en estado crítico a un hospital, y que finalmente ha fallecido. Casado decía que los equipos de Emergencias practicaron reanimación cardiopulmonar sobre los cuerpos de las personas heridas graves hasta que, en el caso de dos de ellas, se abandonaron las maniobras al comprobar su fallecimiento. Y aseguraba también que las personas evacuadas a hospitales "para observación" sufrían heridas leves por inhalación de humo, y que el resto de residentes habían sido recogidos por sus familias o trasladados a dependencias de la Comunidad de Madrid.
Los políticos madrileños lamentan el suceso
Poco después del suceso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y otros políticos madrileños han lamentado los fallecimientos y la afectación a otras personas residentes. "Lamentamos profundamente el fallecimiento de dos mujeres en la Residencia Juan XXIII de Aravaca a causa de un incendio. Nuestro apoyo al entorno de las fallecidas, los heridos y los trabajadores del centro. Estamos a su disposición para todo lo que necesiten", ha escrito Ayuso en su cuenta de X.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que tenia previsto asistir a las 13:00 horas a la primera mascletá disparada en la capital, anunció poco antes que no acudiría, en señal de duelo por la tragedia en la residencia. En una declaración hecha en el Ayuntamiento de Madrid, en Cibeles, junto a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, Almeida ha guardado un minuto de silencio por las muertes en la residencia.
También en X ha expresado sus condolencias el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato: "Todo mi cariño y apoyo a familiares y hospitalizados tras un incendio en una residencia de Madrid. Sigo con preocupación la evolución de este terrible suceso. Es imprescindible reforzar y mejorar los planes de evacuación, protección y prevención de incendios en las residencias".
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